Intimidades del Magreb

cómo me pesa
la espuma lenta de las caravanas
llevándose
mis palabras en camisa de fuerza
el fuselaje de la guerra perdida
sobre la boca del espejismo
los años vendados
junto al respirador y la muchacha
corrida por los fuegos
como a los solitarios del Magreb
cómo me pesa
entre cajas de sures y oestes
esta lumpenidad imprecisa
criada en los desvanes
cuando nadie sospecha
y yo me siento
como una nube tensa
que lanza su llovizna
sobre el corazón de la mezquita

La niña del Magreb

con su brújula santa
la niña del Magreb
empuja
la luna hacia las capitales
dulcedumbre estrujada de amapolas
va por la ciega alcantarilla

traspasa los cerrojos descosidos
del mar
sigue hacia el norte simulador
lleva un gris alicate
de sueños
como telegramas sin vísceras
ella abriga sus pies
con la arcilla del viento
en esos caminos laicos
un suspiro de amor
la sostiene inadvertida

Olvidada hasta el éxtasis

se apareció de pronto tan ajena
sin parpadear risueña árida
trajo un ramo de oscuridad
y atravesó la antigua cicatriz
con su aguja de seda

como un confuso roedor
rasgó el fondo encendido
de ruinas indoloras
masticó trazas de recuerdos
simuló

bailarina maldita
"necesita matar -pensé- volvió de lejos
a terminar su obra"

esperó una respuesta...
quedaba poco
o casi nada
por decir (o sentir)
vino como se fue
tardía intensa
olvidada hasta el éxtasis

Debut

Hola, el bardo entra en el mundo cibernético.